Esta acogedora zona es cuna de las tradiciones chilenas y del huaso, personaje típico de nuestro país. Ahí, como en muy pocos lugares de Chile, se pueden apreciar las noches más estrelladas gracias a la pureza del cielo. Esta tierra virgen se encuentra en línea recta, a solo 30 kms del Océano Pacífico.
Suelos de origen aluvial con presencia de gravilla fina descompuesta con texturas franco a franco arenosas de gran profundidad, pudiendo encontrar rocas en diversos estados de meteorización. Dentro del viñedo hay un cerro que alberga las mejores zonas del campo, formado por procesos de descomposición de las rocas. Se puede encontrar también arcilla roja de larga data y abundante gravilla de cuarzo en la superficie. El contenido orgánico es bajo y el suelo es de baja fertilidad y profundidad media. Las gradientes del viñedo son variadas, siendo 30% laderas.
El clima es esta zona es caluroso, pero templado por brumas matinales y noches más frías, por encontrarse próxima al mar. Durante los meses de verano las temperaturas fluctúan entre los 9°C y los 30°C, siendo los puntos más altos breves en las tardes. Esta diferencia record hace que la zona sea ideal para el Syrah y Viognier. Los vientos son predominantemente sur-suroeste y empiezan a soplar generalmente al atardecer, ayudando a bajar la temperatura de las parras para la noche y favoreciendo la acumulación de azúcares y caracteres frutales en las uvas. La precipitación promedio alcanza los 550 mm anuales, esto debido a la formación de nubes provenientes de la Cordillera de la Costa.